A Sadot Alexandres
El pasado martes 22 de febrero, triste fecha para la familia del Club Natación Cuatro Caminos, Sadot Alexandres, miembro histórico y colaborador del club durante muchos años, se nos fue.
A todos los niveles en los que se puede medir a una persona, Sadot sobresalía a pesar de ser discreto, sencillo y sereno.
Todo nuestro cariño y apoyo a su mujer Lourdes y sus hijas, Daniela y Mariana, que durante tanto tiempo también han formado parte de nuestra gran familia.
A continuación y para rendirle el tributo que se merece los compañeros y amigos con los que ha compartido su brillante trayectoria deportiva durante tantos años le han dedicado esta emotiva despedida, a la que poco más se le puede añadir.
A Sadot Alexandres, el maestro tranquilo
Hoy te hemos perdido, Sadot, gran amigo y compañero de la sección máster del club Cuatro Caminos. Tu fallecimiento ha resultado dolorosamente inesperado, cuando todos los indicios apuntaban a una feliz recuperación de tu reciente enfermedad.
Desde tu incorporación al club en 2004, a los pocos años de la creación de la sección máster, has sido una figura clave y uno de nuestros grandes campeones, en el agua y fuera de ella. Medallista habitual en los campeonatos de España en los que has participado, llegaste a conseguir también el record de España de tu categoría en los 200 braza en 2009. Como profesor del ICAI, a lo largo de estos años ha animado a unirse al club a muchos de tus estudiantes, entre ellos algunos de los grandes velocistas que han pasado por nuestro club. Toda tu familia es también parte del club Cuatro Caminos: tus dos hijas Daniela y Mariana han formado parte del equipo de waterpolo del club durante bastantes años, e incluso Lourdes, tu mujer, ha venido también a echar una mano en alguna competición. Por último, recordamos especialmente tu papel clave en los momentos más delicados en los que la continuidad de la sección máster estuvo en peligro, gracias a tu buen hacer y cordialidad pudo sostenerse, y después crecer, el pequeño grupo de nadadores que quedó en la sección.
Pero, además de tus méritos deportivos y de colaboración en el club, quienes hemos gozado de tu compañía durante estos años, queremos agradecerte, Sadot, tu especial magisterio de hombre bueno: Será difícil encontrar un compañero y amigo tan educado, afable, sereno y, a la vez, fuerte, poderoso, leal, generoso… como tú, Sadot.
Como enseñabas con tu forma de ser, intentaremos aprender a armonizar tu nado potente y templado con esa especial sensibilidad tuya al agua. Seguiremos nadando y viendo pasar la estela serena y familiar de tus largas submarinas.
Gracias maestro